Publiquem un dels textos que els alumnes de 2n de Batxillerat han
elaborat, sota el títol "Mi peor pesadilla", a l'assignatura de
llengua castellana i literatura.
De repente anochece. Me encuentro solo sin poder ver ni siquiera
un palmo más allá de mi nariz. El único sonido que escucho es el silbido del
viento que, aunque parezca que trae calma, deja una sensación de tensión en el
ambiente. Camino sin saber adónde voy, sin rumbo fijo ni en el mapa ni en mi
mente, sin nadie que me coja de la mano para caminar conmigo y guiarme sea
adonde sea que vayamos.
Todos se han ido. Todas las personas que quería y quiero no están.
Todos se han ido para no volver y ya solo quedo yo, yo y el sonido del viento
que me desorienta y me hace encontrarme más perdido que nunca. ¿Y si me
equivoco de camino? ¿Y si no sé volver? ¿Y si no encuentro a nadie que me
tienda la mano para ayudarme? Demasiadas preguntas, ninguna respuesta. Solo me
queda caminar, caminar a ciegas, dejarme llevar por lo que siento y no por lo
que veo; por lo que imagino y no por la realidad.
Estoy nervioso y tiemblo. Me duelen las piernas de caminar tanto y
ni siquiera sé si he avanzado o solo camino en círculos que no me llevan a
ningún lugar. ¡Ya no puedo más! Agotado, me siento en el suelo y rompo a llorar
desesperado. Sé que estoy solo pero, aun así, intento llorar en silencio, sin
que se note. Intento ser fuerte para levantarme, para no rendirme y encontrar
al fin mi camino. Pero ya es tarde, la fatiga no me deja pensar con claridad.
No sé el camino de vuelta y estoy demasiado aterrado para avanzar. El miedo me
controla y no me deja actuar. Mi identidad se ha desvanecido. Ya no soy quien
era antes, no soy capaz de reconocerme y solo doy tumbos de un lado a otro.
Se acabó. Me rindo. No he sido capaz de superarlo. Me tumbo en el
suelo y cierro los ojos. Solo me queda esperar, esperar a morir mientras el
silbido del viento me susurra al oído: “No has tenido valor para luchar”.
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